Si os gusta no dudeis en seguidme ;)

viernes, 9 de agosto de 2013

Sierra de segura y las villas - Día 2

Si el primer día estuvo genial,ya no os digo el segundo...Todavía veo las fotos con nostalgia y asimilando todos los recuerdos que me he llevado en estos 3 días en la naturaleza acompañado de la familia.
Por la mañana del segundo día  madrugamos mi primo-abuelo Miguel y yo para poder ver con suerte algunos de los animales que alberga la sierra.


El se conocía bien la sierra, así que no tuvimos problemas en encontrarnos andando con las observadoras cabras montesas (Capra pyrenaica),que con sus pelaje de color tierra se camuflaban de lujo con el entorno.
Primero nos encontramos con esta parejita,como se ve en la foto había muy poca luz ya que era muy temprano.
El macho presume de una cornamenta,como se puede ver mucho mayor que la de la hembra.


Y luego vimos a esta madre con su cría,que no se pudieron resistir a pararse en un punto elevado a observarnos..



Haciendo un breve descanso pudimos disfrutar de estas maravillosas vistas  gracias a la altura a la que nos encontrábamos.


Ahh también vimos  a esta águila calzada que volaba por los alrededores buscando un desayuno contundente supongo.



Por la tarde,despues de almorzar con la calor,no apetecía mucho andar por el campo como por la mañana...Así que me fui con mi primo  Carlos,para que me enseñara todos los riachuelos  que corrían cerca de la casa.



Así que dentro del río, fresquitos por el agua helada en continuo movimiento y por la sombra que daban los nogales,alvellanos y demás plantas que crecían por los lados del río,nos fuimos a investigar los rincones que nos ofrecía este lugar tan mágico.
En el rió nos encontramos además  de con una gran variedad de insectos,con este precioso renacuajo que parece ser de sapo partero ibérico(Alytes cisternasii) que era realmente rápido,tan rápido que lo tuvimos que clocar de esa manera para poder echarle la foto.


Siguiendo por el río nos encontramos con esta culebra viperina (natrix maura) que en cuanto nos vio se echo a nadar y no hubo quien la cogiera.



Con esta otra tuvimos mas suerte,era mas tranquila y se dejo coger sin problemas,parecía casi que ni le importaba.



Sus ojos anaranjados descataban sobre sus escamas de color marrón claro,clavando su profunda mirada en la lente de mi cámara.


Me encantan este tipo de culebra,perecen salidas de un cuento de dragones.
Y aqui se termina este segundo día,dejandonos este precioso atardecer entre los pinos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario