Reportaje Geopelia cuneata

Nunca os he enseñado a mis mascotas, así que ya viene a ser hora. Estas son mis dos tortolitas de diamante (Geopelia cuneata), limpias, silenciosas y con una gran belleza.

Son jóvenes pero ya se empiezan a distinguir los sexos. Se distinguen en el anillo ocular que tienen alrededor del ojo, el del macho se hincha y cambia a ser de un tono rojo más intenso en época de celo.

El macho, es gris oscuro  tornándose con marrón, tiene mucho más porte que la hembra y además es mucho más fotogénico.

La hembra sin embargo es más pequeña de tamaño y se ve más endeblucha,como se puede ver en la foto.

La cosa es que no me gustaba mucho fotografiarlas en la jaula, así que probé a usar otra cosa...

Cogí un palo lleno de líquenes en una de mis salidas que estaba roto en el suelo y me lo traje a casa. Luego, lo enlacé al cepillo de barrer y por último, saque a las tórtolas y las puse en el palo.



Y voila, ya tenemos fotos más “naturales” y profesionales de nuestras mascotas jeje
 

 



 

 

  

A la hora de manipular a estas aves hay que tener mucho cuidado con las plumas ya que son bastantes delicadas, yo en mi experiencia dejé que revolotearan por la habitación (con todo cerrado) y cuando se cansaron les puse el dedo para que se montaran y una vez subidas al dedo las puse en el palo con líquenes.

También podemos ganarnos su confianza con el alimento, son muy comilonas jeje

Espero que os haya gustado y feliz Navidad!! ;D

Triste pero cierto.

Hola a todos.

Tengo muchas cosas que enseñaros, ya que no he podido subir nada por los exámenes de la primera evaluación.

Empiezo por contaos un encuentro que tuve hace tiempo.



Esta foto la eché el año pasado, en el mismo sitio donde encontré el mosquitero

Sería un sábado por la mañana que me disponía a ir a vivero y ya de paso, dar un paseo. Hacía un día esplendido.

Bueno, pues cerca de mi casa hay unas planadas vacías que este pasado verano fueron incendiadas. Ahora parece otra, llena de plantas, ha cambiado en negro por el verde.

Pues pasando por el lado, de repente veo algo que se desplazaba muy torpemente entre las ramas. Pero cuando me acerco… no vi nada, me pareció raro y me supuse que se había escondido o ido. Pero más adelante me volvió a pasar lo mismo y me encontré con esto.

 

Se trataba de un inocente mosquitero empapado de pegamento. Seguramente, sería obra de un descerebrado que ha puesto pegamento por ahí para coger aves de canto, y como ha visto que un mosquitero no le sirve para nada, lo ha tirado como si fuera una colilla.

A ese le metía yo el pegamento yo por donde yo me sé.

Pero bueno…yo solo pude limitarme a llevármelo y limpiarle los pegotes de pegamento como pude. Agraciadamente despues de un pequeño limpiado,lo dejé en la azotea y se fue volando hasta perderlo de vista.

Felices fiestas.