Eslabones del río



Macho metiendose en su agujero

A orillas del Guadalete, del río san Pedro o simplemente de una marisma abandonada  podemos encontrar una gran biodiversidad, desde garzas reales hasta almejas de río, pero hoy no voy a hablar de ellos (que por supuesto también tienen su sitio reservado en este blog, pero todo a su tiempo). Hoy os hablaré del cangrejo violinista, del cangrejo boca, del cangrejo barrilete del uca tangeri, como lo queráis llamar.

Con sus alegres colores purpuras son los que le dan la vida a nuestros rios. Con sus extravagantes andares y porte varonil  intenta seducir a las hembras luchando con otros machos o mostrando su larga pinza, muestra de un cangrejo, fuerte, sano y valiente.

Hembra comiendo

Aquí viene el problema: ¿Qué pasa si la gente le quita al macho su pinza?¿como seduce a la hembra?¿cómo defiende su territorio?

Sencillamente se queda discapacitado.

Por desgracia esto sigue pasando….

Machos defendiendo su terrritorio

Hay zonas en las que la población ha disminuido por diversas razones y los únicos machos que quedan son sin pinza. La hembra indignada procede al apareamiento .Las crías aparentemente normales  hacen su vida normal. ¿Problema? Un estudio demuestra que el tamaño de la pinza va disminuyendo  si el padre carece de ella.

Es bastante curioso sentarse cerca de una población y observar su comportamiento, al principio se pueden mostrar recelosos y asustadizos pero cuando paran 3 minutos salen de sus interminables túneles subterráneos.

Protejamos a estos crustáceos de nuestros litoral.